La entrevista realizada por el diario El País al precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, resultó una fuente de sucesos desafortunados que brotan conforme liberan más detalles de esaconversación realizada por los periodistas Salvador Camarena y Luis Prados.
En el texto publicado el domingo pasado por el periódico, se reveló que el ex gobernador del Estado de México no conoce el precio de varios productos de la canasta básica, así como el monto mensual del salario mínimo en México, el cual estimó en 900 pesos, cuando es de alrededor de 1740, todavía en este año.
El lunes por la noche, Salvador Camarena dio a conocer en su programa de WRadio parte de la grabación de ese encuentro, en el que pueden apreciarse con más claridad cuáles fueron las respuestas de Peña Nieto que lo llevaron a convertirse en el foco de las críticas en las redes sociales.
En dicho audio, una frase lo convirtió de nuevo en el centro de las comentarios. Cuando se le preguntó cuál era el precio del kilo de tortilla, contestó: “No soy la señora de la casa, cuesta entre 6 y 8 pesos”.
Eso se transformó de inmediato en un hashtag (#nosoylaseñoradelacasa) que se colocó entre los temas más populares de Twitter. Ante esto, Peña Nieto respondió en la misma emisión que sus palabras fueron sacadas de contexto.
“Tomaron una declaración del ámbito personal y familiar y la sacaron de contexto. En ningún momento pretendería descalificar la labor que la mujer realiza en casa“, señaló el priista, y agregó que lo que quiso decir es que su esposa es quien realiza las compras de su casa, por lo que ella es la que mejor enterada está de los precios de los alimentos.
“Soy el primero en reconocer el trabajo que la mujer realiza en diferentes ámbitos, tanto en la casa como en lo profesional“, apuntó.
Por si eso no fuera suficiente, a través de su cuenta de Twitter volvió a aclararlo (leer de abajo hacia arriba).
Por supuesto, eso no aminoró la catarata de críticas hacia su persona. Habrá que ver si en los menos de 20 días que faltan para que termine el año el precandidato sigue dando de qué hablar. Aunque en esta ocasión, es en un sentido totalmente inverso a lo que estaba acostumbrado. Sin duda, se trata de un diciembre negro para él.
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