martes, 14 de julio de 2009

LAS HORMONAS FEMENINAS

Me he tomado el atrevimiento de ser la voz de muchas mujeres para darles las gracias a los hombres, aclaro, las gracias de cada una para su cada cual.
Gracias por su paciencia, cariño, comprensión y sobre todo tolerancia, ¿tolerancia? ¡siiii! Quien más si no ellos para tolerarnos, aguantarnos, porque no es más que la verdad que somos unos seres complicados que al parecer seguimos siendo estudiadas y todavía no podemos ser descifradas. ¿Y quienes están ahí para soportarnos? Pues nuestros queridos hombres.
Y no sé si todos sean igual, pero lo que es el mío es un héroe, sólo él me entiende o al menos eso es lo que trata de hacer, y no es que sea un estudiado en la materia, pero a través de los años se ha convertido en un especialista en mi caso. Y así como él, hay muchos que ya se han doctorado en los casos de sus mujeres.
Imagínense, pobres de los hombres, no se dan cuenta que realmente están siendo como médicos, psiquiatras, psicólogos, cocineros y no se cuantas profesiones y oficios más, para agradarnos. Y lo mejor de todo esto es porque nos aman, sino, díganme ¿quién llevaría la cruz en este Vía Crucis?
A continuación les escribo el porque de mi agradecimiento y digan si no es para hacerles un monumento a cada uno en el patio de su casa y si no hay patio, en el centro de su sala.

Días 7 al 13: Nuestros queridos dejan que nosotras hagamos lo que queramos, pues aunque ellos no lo saben nuestra hormona sexual andrógena está en el punto más alto, el estrógeno que tanto nos hace amargosas se encuentra en el nivel más bajo y estamos contentas y alebrestadas, entonces hacemos con ellos lo que a nosotras se nos antoja.

Días 14 al 22: Empezamos a reducir la velocidad porque en estos días ocurre la ovulación y sin querer pero queriendo a la vez, tenemos una actitud cuidadosa, entonces los dejamos que hagan pero no. ¿Me comprendieron? No verdad, pues así es como los dejamos a ellos, sin entender.
Días 23 al 28: Adoptamos un bajo perfil. Tenemos el síndrome premenstrual y los niveles de progesterona han aumentado. Nos sentimos nauseabundas y malhumoradas. Lo bueno es que aumentamos hasta de tallas por todos lados, lo malo es que no los dejamos que toquen nada. Y ellos… ¡aguantando como los machos!

Día 0: Cayó la ¡B O M B A! ni nosotras sabremos cual va a ser nuestra reacción.

Días 1 al 4: Nos consienten, pues ha llegado de visita el tío de Colorado y la hora de que trabajen nuestros adorados; preparándonos un tecito, acompañándonos a ver la tele, haciéndonos de comer, pero eso sí, con esto se ganan muchos puntos, pues se solidarizan con nuestro dolor. Y aunque estén “ganosos” de demostrarnos su amor, pues se vuelven a aguantar como los machos.

Días 5 al 6: Estamos de buen humor ¡irreconocibles! Aquí es donde ellos utilizan sus puntos acumulados y justamente los premiamos por su paciente espera ¡se lo merecen!

Y esto ocurre cada mes durante muchos, muchos años, por tiempo indefinido.
Gracias por ser estoicos en nuestros tan mentados cambios hormonales.

3 comentarios:

irreverente dijo...

Es algo muy padre leerte, haber si no se alebrestan las féminas lectoras con lo que escribes. Gracias por darnos reconocimiento a los hombres en los momentos difíciles de las mujeres. Como dijera el cavernícola en el monólogo magistralmente interpretado por el primer actor Cesa Bono: "NO SOY UN CABRÓN". Gracias luna y nuevamente, felicidades por el nivel alcanzado en tus artículos, son realmente interesantes y perfectamente trazados.

Eduardo B. dijo...

Muy bueno el articulo Luna, sobre todo objetivo, aunque seas mujer expresas lo que considero realidad en algunos matrimonios o relaciones.

Saludos

ena dijo...

que suerte de tener una pareja tan comprensiva, estoy de acuerdo contigo luna de que las mujeres somos totalmente hormonales y de que hay que reconocerle a los hombres su comprensión y su apoyo es muy buena observación, espero que el mío llegue a comprenderme un poquito más algún día