¿Y los derechos humanos? ¿Y la equidad de géneros?

“¿Qué fue de Eufrosina Cruz?”

El 4 de noviembre de 2007 en el municipio de Santa María Quiegoliani en la asamblea comunitaria en la que los chontales elegían el ayuntamiento, una candidata fue hecha a un lado. ¿La razón? Ser mujer y profesionista. Pocos imaginaron las repercusiones que esa decisión tendría. Eufrosina Cruz no se quedaría de brazos cruzados. En febrero interpuso una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que reconocería la violación a sus derechos el 5 de marzo de 2008 y exhortó al gobierno del estado y demás instancias, a proteger los derechos de las mujeres. A raíz de ello, el gobierno presentó una iniciativa para modificar el artículo 25 de la constitución estatal, el cual fue aprobado en mayo 2008 por el congreso del estado. “Ahora estamos buscando que se modifiquen las leyes secundarias. El código electoral, penal, la ley de los servidores públicos”, dice Eufrosina, “para que las leyes secundarias incluyan la palabra mujer dónde todavía no existe”.
Eufrosina invitó a los legisladores a conocer la realidad de su comunidad en mayo de 2008, poco después de esa visita, la autoridad municipal (alegando mentiras) la desconoció como ciudadana. “En la misma acta que me desconocen, reconocen que van a trabajar para que la mujer tenga voz y voto en el pueblo. Entonces ¿dónde está la mentira? Su argumento para anular la elección es que yo no era ciudadana, “¿cómo ahora me desconocen?”. Eufrosina piensa presentar el caso ante el Tribunal Federal Electoral. A pesar de la “expulsión”, sigue visitando su pueblo con mucha frecuencia, sabe que su lucha para defender los derechos políticos de las mujeres no ha terminado y que no se puede postergar mucho más por lo que es necesario presionar a las autoridades a que hagan su parte. “En la Cámara de Diputados en Oaxaca me dijeron que no se pueden trastocar los usos y costumbres de a madrazo. Entonces ¿sí se pueden violar los derechos humanos de a madrazo?”.
Eufrosina representó a México en la Cumbre Iberoamericana de Género y Desarrollo. Poco después renunció a su trabajo y decidió formar Quiego, AC para despertar conciencia en las mujeres de que nadie puede robarles su libertad y dignidad y que historias como la suya no se vuelvan a repetir.
En septiembre de 2008 fue a Sevilla a representar a los jóvenes iberoamericanos en el Encuentro de Equidad y Desarrollo. El 3 de octubre recibió el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de aportación a la cultura política de manos del Presidente de la República. Fue una gran felicidad para ella asistir con sus padres a Palacio Nacional quienes visitaban la Ciudad de México por primera vez. Volvió a España, esta vez a Madrid a representar a México en la Cumbre de Mujeres Líderes de Iberoamérica. “México firma muchos tratados internacionales, pero uno de esos tratados se violó, por que México reconoce los derechos indígenas, siempre y cuando no se violen los derechos de la mujer como fue mi caso”.
A pesar de su corta vida, Quiego, ha tenido varios logros. El 6 de diciembre de 2008 organizó el primer foro en la historia de la región para hablar de la importancia de la mujer en el desarrollo de las comunidades y de su derecho de acceder a los programas sociales. El foro contó con la asistencia de 700 hombres y mujeres. Poco después del foro, la Secretaría de la Reforma Agraria los apoyó con 6 proyectos productivos exclusivos para las mujeres, como una farmacia comunitaria, una repostería, un proyecto de corte y confección etc. La secretaría de Desarrollo Social apoyó acciones de vivienda para mujeres viudas y solteras. En San José Quianitas, meses después, las mujeres pudieron votar y ser candidatas en su comunidad.
Eufrosina no para. Ahora sueña con crear un albergue comunitario para mujeres indígenas para que las niñas y mujeres puedan resguardarse de los abusos de sus padres o maridos y tener educación. “Por que ahí esta la clave de todo este cambio, en la educación de nuestras mujeres. En la zona Triqui, en la mixteca, todavía existen tarifas para la venta de las niñas”. Ese sueño va en camino de ser realidad. SEDESOL apoyará con 50 por ciento de la construcción del albergue en San Lorenzo Texmelucan, “Ya sólo falta conseguir la otra mitad” me dice Eufrosina.
A causa de esta lucha, Eufrosina ha sido víctima de hostigamiento por parte de las autoridades de su pueblo, sufrió un atentado el año pasado en el camino a Quiegolani cuando una camioneta se echó en reversa con afán de sacarla del camino y fue víctima de robo el jueves 19 de marzo de 2009, cuando unos enmascarados entraron a la oficina de la asociación a robar. Todos estos problemas no han logrado disuadirla, a pesar de entristecerla. El momento más triste para ella fue cuando después del atentando, vio llorar a sus padres, diciéndole “Ya. Párale”. “El camino es largo, pero vamos creando conciencia”. Me dice: “Muchas veces me he sentido impotente, me lleno de coraje, lloro por la desesperación, pero llego al pueblo, y usted conoce a las mujeres, siempre me dicen: “China no te vayas a agüitar ¿eh? Estamos contigo”.
Fernanda de la Torre

Chao bye