viernes, 13 de mayo de 2011

En esta entrega, les voy a dar solo un poco de este siniestro y mentiroso personaje. Es el primero de muchas entregas derivadas de una larga investigación. La pregunta del millón: ¿Porque nadie relaciono o nombro a este tipejo en la muerte de 14 personas y la amputación de un brazo de un menor de 15 años en una mina de Coahuila, si el acaba de pedir licencia como gobernador de ese estado y debía tener conocimiento de las condiciones laborales de estos mineros?

Escrito por Imagen Médica
Sábado, 19 de Septiembre de 2009 11:02
La PGR investiga
Los fraudes de Humberto Moreira en el INEA y la SEPC
El alcalde de Saltillo quiere “la más grande” de Coahuila

Humberto Moreira Valdés, alcalde de Saltillo, Coahuila, consumó el fraude educativo más grande en la historia del país. Oscuro profesor normalista, no tuvo el mínimo civismo para torcer con fines políticos las estructura educativas de la Comisión Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) así como del Instituto Nacional de Educación de los Adultos (INEA), con el propósito de engañar a la Secretaría de Educación Pública (SEP) con los números y los avances en la alfabetización y certificación de los adultos de Coahuila.
Deformar las estructuras educativas tuvo un fin: levantar una armazón electoral priísta que posteriormente puso a disposición de Enrique Martínez y Martínez, quien lo premió con la Secretaría de Educación Pública de Coahuila (SEPC).
Con hampones disfrazados de coordinadores educativos, Moreira Valdés estructuró casas de llenado de exámenes para repartir a manos llenas certificados del INEA, a tal grado, que en muchos de los casos los documentos oficiales no se entregaron a quienes se asentaban como estudiantes en esos diplomas. Los títulos fueron a parar a los basureros municipales.
Fue así como cada mes de 1997 y 1998 Coahuila apareció como “puntero” en el número de alfabetizados. Corrían entonces los tiempos en que Rogelio Montemayor gobernaba el estado.
Como delincuente, Moreira Valdés contrató a universitarios priístas, siempre y cuando fueran o hubieran sido coordinadores de seccionales tricolores. La urgencia era construir guaridas con gente de confianza, para resolver los exámenes de los supuestos alumnos.
La filosofía era simple, se trataba que todos los “moreiristas” ganaran, menos la educación.
El coordinador regional recibía estímulos por los “avances” en las matrículas de los alfabetizados, el coordinador de sector, los asesores, igual. Bueno, hasta los ciudadanos que entregaron sus fotografías sin asistir a los pruebas recibían una paga de cien pesos, al fin y al cabo eran “compañeros de partido”.
Esta es parte de la historia de quien quiere ser gobernador y en realidad debiese ser investigado a fondo, y no sólo por lo que puede ser el fraude educativo más grande de la historia, sino por haber engañado al país; al margen de que los recursos de la educación fueron destinados claramente a las campañas proselitistas del PRI.
Una auditoría educativa y financiera al INEA de la época de Humberto Moreira comprobaría la estafa.
Aquí está un buen candidato, pero para las pesquisas de la PGR que, por cierto, ya lo investiga.


Chao Bye


1 comentario:

Eduardo Bustamante dijo...

Mejor se hubiera dedicado a bailar este TRANZOTA, el PRI si sabe ROBAR!!