lunes, 8 de junio de 2009

Los Mexicanos no tenemos Historia

Hola queridos lectores, tal vez me tachen de tonto al afirmar que en la práctica los Mexicanos no tenemos historia. Una de las máximas que más me han marcado es: “La historia existe para que no se repita lo malo y para privilegiar lo bueno”. Cabe hacer mención que la cita anteriormente mencionada, la pongo como la entiendo y no tal como lo es:”la única manera para que la historia no se repita es manteniéndola viva" Eduardo Galeano. Mi afirmación se basa en las siguientes historias de IMPUNIDAD: La Tragedia del Lobohombo, ocurrida el 20 de octubre del 2000 con los siguientes números: 30 heridos y 22 muertos. ¿Culpables? Solo el dueño del lugar Alejandro Iglesias Rebollo, conocido como el 'Zar de los giros negros', no el que le dio el permiso, y la señora delegada de la delegación Cuauhtémoc (en aquel entonces) Dolores Padierna digna esposa del Sr. De las ligas René Bejarano ¿Qué fue de ella? Sigue su brillante carrera política. La Tragedia del News Divine, ocurrida el 20 de junio del 2008. Números: 12 muertos e innumerables heridos, la mayoría menores de edad. ¿Culpables? Guillermo Zayas al frente de la dirección del Programa de Mando Único Policial (Unipol) en la delegación Gustavo A. Madero y cuatro empleados del antro, no el que le dio el permiso. ¿Y el delegado? Los mandos que ejecutaron la acción serán los primeros en ser castigados, anuncia y admite Ebrad “Errores graves” en el operativo del News Divine, La ciudad está de luto por estos hechos éticamente inaceptables, señala el jefe de Gobierno. Caso de Casitas del Sur, que salió a la luz en a principios de este año. Números: Varios niños desaparecidos y no encontrados (Ilse Michel), ¿culpables? Nadie relevante, no el que les dio el permiso. Y el último y más reciente: La tragedia de la guardería de Hermosillo. Números: hasta hoy 44 niños muertos, ¿culpable? “Las autoridades actuaran a fondo y castigarán severamente a los culpables” prometió el gobernador del estado Eduardo Bours, y el Sr. Felipe Calderón H. Presidente de México decreto luto nacional y prometió lo mismo que el gobernador Bours. ¿Saben que? Basándome en la historia, NO LES CREO. Explíquenle a los padres de los niños muertos que la guardería paso “excelentemente bien” la última y brillante inspección de la dependencia encargada de esos menesteres. Que los concesionarios eran familiares de políticos en el 2000 cuando les dieron el permiso y ahora son flamantes funcionarios públicos. ¿Y que dice la Arquidiócesis al respecto?: “no anulen su voto, porque la democracia pierde” Caray ni para donde hacerse, realmente esto huele peor que patear a un perro muerto.

La esperanza según Galeano:
“Para mí, la esperanza es una cosa que tengo cuando me despierto, que pierdo en el desayuno, que recupero cuando recibo el sol en la calle y que, después de caminar un rato, se me vuelve a caer por algún agujero del bolsillo. Y me digo: "¿Dónde quedó la esperanza?". Y la busco y no la encuentro. Y entonces, aguzando el oído, la escucho ahí, croando como un sapito minúsculo, llamándome desde todos los pastos. La tengo, la vuelvo a perder. A veces duermo con ella y a veces duermo solo. Pero yo nunca tuve una esperanza de receta, comprada en una tienda de corte y confección, una esperanza dogmática. Es una esperanza viva y, por lo tanto, no sólo está a salvo de la duda, sino que se alimenta de la duda”.
Chao Bye

9 comentarios:

Dr. Gutierrez dijo...

Doloroso pero cierto, que tan cierto es loque dices que hasta duele, ya no sé si decirte gracias o que crudo eres. Muy realista tu artículo.

luna dijo...

¡Qué bárbaro! ya hacias falta irreverente.
Ojalá y los culpables tuvieran un poco de conciencia, pero eso es más que imposible. Siempre buscan culpables porque ellos creen no serlo. Es muy triste todo lo que está pasando y ha pasado pero lo más triste es que se olvida. ¿Nos hemos vuelto indolentes?

Ricardo dijo...

Irreverente, que manera tienes de deshebrar las cosas. No estoy de acuerdo con el Dr. Gutierrez en eso de la crudeza, necesitamos de gente como tú para que no se nos olvide lo que siempre se nos olvida. Te voy a ser sincero, cuando lei el titulo de tu columna me quede sorprendido y molesto, como que los mexicanos no tenemos historia, pero al leerte me di cuenta de tu hiriente ironía hacia la verdad.

Gebusca dijo...

Cabe señalar, que existe un programa, por cierto muy difundido en 2008, para que crees tu guardería en tu casa y asi te ayudes y ayudes a las mamás que tienen que chambear, evidentemente si la guardería la tendrás en tu casa que chingados vas a tener, primeramente, la infraestructura adecuada, y pa terminar de regarla, pus que salidas de emergencia ni que ocho cuartos, tu crees que la doña que ponga su guardería va a tener capacidad pedagogica, o que haya recibido siquiera un curso de primeros auxilios, la respuesta mi querido irreverente es nel. Ahora que no me salga el gobierno con que después del niño ahogado quieran tapar el pozo, si ellos mismos promueven el desmadre, ni pepe grillo, como lo dijo la pacheco y lo dijo bien: aquí nos tocó vivir, pásenla bonito.

Anónimo dijo...

Estoy en total desacuerdo con todos los comentarios anteriores, como es posible que el imbecil que escribe como irreverente titule que los mexicanos no tenemos historia, y los aztecas, los mayas y mil cosas más. No se que tenga de diferente lo que escribe aqui a lo que leemos en todos lados, es muy facil copiar y tirarle a todos, que comodo. aparte de tinterillo eres copion e hijo de la izquierda mas tonta de este pais.

Dr. Ordoñez dijo...

Ahora que estabamos en la hora del lunch, nos pusimos a comentar esta y varias notas sobre el tema del día, los bebes muertos en Hermosillo y llegamos a la conclusión que exceptuando al sr López Doriga y aqui, se mencionan varios casos de impunidad y eso es en lo que se diferencía este artículo. Creo que estamos deseosos de respeto y veo con tristeza que el anónimo no aporta nada más que amargura. Dios lo bendiga.

Carolina dijo...

Lo bueno que en éste país hay libertad de expresión, y por eso cada uno de los que comentan aquí pueden decir lo que se les dé la gana. Lo mejor sería entender la intención que lleva éste artículo. Mi querido anónimo deberías de comprender que la historia a la que se refiere irreverente es la de las cuestiones que están sucediendo por la negligencia de muchos servidores públicos, no de la historia de México, entonces yo me pregunto ¿quién es el imbecil? ¿tirarle a todos? ¡claro! no se supone que los elegimos para mejorar al país, nosotros les pagamos y mejor, no estamos, no se tú anónimo.
O eres de los indolentes que lo que pasa ni cosquillas le hace. Como dice el Dr. Ordoñez... que Dios te bendiga.

Tuffy81 dijo...

Fue una sorpresa encontrarme con este blog, se habla de todo y de todos. Gracias al que escribe este ¿artículo? y a los que comentan, a la gente que se preocupa por hacer de esto algo mejor, gracias al anónimo que para mi es un luchador social de closet. Me encanto como culminas con el escrito de la esperanza.

Franelin dijo...

Pues que padre que se opine diferente y se enriquezca este blog. Quiero empezar definiendo historia, a groso modo Historia es la ciencia que estudia el pasado en la humanidad, los acontecimientos que marcaron la etapa del hombre y fueron consolidando lo que es ahora la sociedad. Partiendo de eso por supuesto que tenemos historia como lo defiende Anónimo.

Ahora bien la historia desde mi punto de vista sirve para conocer y establecer cuáles han sido los procesos virtuosos o viciosos que se han llevado a cabo para la evolución del género humano en un determinado periodo de tiempo. En un mundo tan cambiante pero con tendencias tan tan definidas se debe considerar a la historia como una herramienta para no tropezar con la misma piedrota.

Si concebimos como real todo aquello que podamos tocar, percibir, o simplemente recordar y entender entonces la historia solo existirá cuando la mantengamos presente y útil en la vida y no solo para un examen de secu o prepa.

Es verdaderamente triste que no recordemos o tal vez se nos sea más cómodo y fácil no recordar, aunque de esa manera seamos víctimas fáciles del mangoneo.