Hola queridos Tocholectores, a 24 años de distancia del fatídico terremoto que ocurrió en gran parte del territorio mexicano lo recuerdo muy bien. Ese miércoles me había ido a dormir como de costumbre y como casi siempre, entre semana, solos con mi madre. Al día siguiente, Jueves 19 de Septiembre de 1985 a las 7:10 de la mañana, mi madre tenía rato llamándome para que bajara a desayunar y como de costumbre yo luchaba contra las sabanas para lograr despertarme, cosa que no logré y mi mamá casi 10 minutos después (7:18am) decidió subir por mi y tomándome entre sus brazos (cargándome literalmente) comenzamos a bajar las escaleras. A mitad del recorrido sentimos que todo intempestivamente se movía, era como nada tuviera estabilidad, entonces mi madre gritó: está temblando, me deposito en el piso y prácticamente a gatas logramos subir las escaleras hasta llegar, nuevamente, a la planta alta. Yo lejos de sentir miedo me sentía emocionado no dimensionaba la situación, mi mamá se hincó, yo la imité y juntos comenzamos a rezar, era como si la tierra se fuera a terminar, parecía (al menos en los ojos de mi madre) la víspera del fin del mundo y como si nunca fuera a parar, no era para menos su duración fue de casi 2 minutos.
Con todo y terremoto fui llevado a la escuela dónde, obviamente, no me dejaron entrar y me regresaron a casa, fue entonces cuando encendimos la tv y nunca nos hubiéramos imaginado lo que estábamos viendo. Jacobo Zaludowsky, que en ese tiempo era el periodista número uno de la tv en México, daba informes desde su auto con un teléfono móvil, alrededor de él edificios derribados, era lo mas parecido a los destrozos de una guerra, gente corriendo, gritando despavorida, llorando; otra tanta tratando de ayudar a los atrapados entre escombros, Dios mío ¿que había pasado?, las líneas telefónicas muertas, en el df la energía eléctrica suspendida, era un caos ¿y como no? la información que escuchabamos no era para menos: un terremoto con una intensidad nunca antes vista en México, 7.8º en la escala de Richter, que comenzó oscilatoriamente (de un lado para el otro) y posteriormente trepidatorio (de abajo hacia arriba) con un área de influencia de casi 800,000 km2.
Las cifras oficiales, como siempre pasa en este país, distan mucho de la realidad, 50 muertos, casi mil heridos, 33 mil damnificados y pérdidas de alrededor de los $4,000 millones de dólares.
Desafortunadamente nunca te esperas una catástrofe de estas, pero ¿México se encuentra preparado para un acontecimiento de esta naturaleza a 24 años de distancia?, creo que no. Que tengan un Feliz fin de semana.
4 comentarios:
Creo que nunca se esta preparado para una catástrofe como la del 85, las inundaciones o los incendios. Aunque no dejo de reconocer que ya se realizan más actividades de prevención dentro de oficinas, escuelas, antros, etc.
Y que desgraciadamente gracias a éstos sucesos, me refiero a los del 85, se creo el SINAPROC (Sistema Nacional de Protección Civil) que en algo o mucho ha funcionado, pero se necesita que nosotros participemos en sus programas, como las capacitaciones en caso de emergencia que ellos dan de manera gratuita a quien lo solicite. Es una buena manera de prepararnos para saber como reaccionar ante los hechos y cuidar de nuestra vida. Hacer caso de la información que nos proporcionan y no pensar que: "ésto a mi núnca me va a suceder".
Muy feo, pero como siempre, los mexicanos no entendemos ni tenemos memoria. Se dijo por parte del Gobierno Federal (En ese tiempo encabezado por el enfermito Miguel de la Madrid) que no se iban a permitir construcciones que rebasaran los 8 pisos y que se pondría especial énfasis en la invasión de terrenos por parte de asociaciones ya que desaparecieron las ya de por si mal llamadas ciudades perdidas. Hasta la fecha sigue habiendo damnificados de aquel terremoto, se sigue construyendo a diestra y siniestra edificios de más de 20 pisos y reutilizando los que quedaron inservibles (Remodelados). Y por si fuera poco, se siguen permitiendo las invaciones a terrenos, como la más cercana que sucedio en Tlahuac y que arrojo una persona muerta misma que defendía sus tierras de esa bola de malandros de la mal llamada asociación "Francisco Villa" que solo se dedica a chingar gente decente y a defender a Ebrad y al peje. Lo dicho, los mexicanos no tenemos memoria.
cultura señores, educacion, es lo que falta y faltara por muchisimos años, a pesar de las tantas tragedias que vivimos no aprendemos nada, para muestra ahi tenemos los aludes en zonas marginadas, prohibidas sin embargo son votos populares para cualquier prospecto a ratero, vividor y abusivo, mejor conocido como politico.
ellos son los beneficiados con la ignorancia plena que vivimos en este pais y la falta de superacion, pero claro es mejor tener a la gente esperando a que el gobierno les solucione sus problemas y que ellos no busquen superarse. que ya se cayo la vecindad, que el gobierno me de casa, que ya me cayo el cerro encima, que el gobierno me de casa, y quien paga esas casas, pues los que pagamos impuestos.
No estamos lejos de que ocurra otra desgracia como la del 85 y tampoco de que las autoridades hagan algo ya que aunque hay instancias que se dedican a decirnos que hacer en caso de un terremoto u otra catastrofe natural el gobierno no actua con seriedad ante situaciones de este tipo ya que el mismo no hace caso de las especificaciones de seguridad que debe de haber en la ciudad.Solo nos cuesta tratar de estar enterados en como actuar en un siniestro como estos y tratar de salir lo menos perjudicado posible esto es decir no perder lo mas importante que tenemos que es *la vida*. ¿No creen?
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