Queridos seguidores de este blog y de mis notas, quiero inaugurar una sección dónde trataré de traer para ustedes a Mexicanos Sobresalientes, que se cuecen aparte por ser, o haber sido, tan buenos en lo que hacen y tan pocos, que de haber mas de este tipo de gente seguramente seríamos otro México. Comienzo con DON EUGENIO GARZA SADA:
Nació el 11 de enero de 1892. Su infancia coincidió con la primera etapa de la industrialización en México, en pleno porfiriato (1876 –1910), época en que los inversionistas extranjeros introdujeron las tecnologías más modernas del momento.
Desde niño, con el ejemplo de su padre, recibió lecciones que después le resultarían fundamentales en su carrera profesional. Aprendió a convivir con el riesgo y los problemas. Asimiló las muestras de patriotismo, de servicio a la comunidad, de rectitud, de modestia, de exigencia personal y de severidad. Fue forjando, en definitiva, esa personalidad que iba a alcanzar tantos y tantos logros.
Su estancia en Estados Unidos le hizo tomar conciencia de que la educación resulta la vía más eficaz para lograr la industrialización y el desarrollo de un país, de la conexión existente entre investigación y ciencia, entre ciencia y tecnología, y entre éstas y el desarrollo, el bienestar y la libertad. Con esto se estaba estructurando su proyecto de vida.
En 1917 comenzó a trabajar en la Cervecería Cuauhtémoc. Cuando murió, casi 56 años después, en 1973, era el Presidente del Grupo Valores Industriales, S. A., (VISA) -que reunía a varias empresas- que se había formado en torno a la propia Cervecería.
Muy importante también en la trayectoria empresarial de don Eugenio fue la creación de la Colonia Cuauhtémoc, en 1957 -muchos años antes de la creación del Infonavit -, en un terreno de 40 hectáreas. Este proyecto fue el inicio de un amplio programa habitacional para los trabajadores de las empresas del grupo que dirigía don Eugenio Garza Sada.
A los veintiséis años de trabajar en la Cervecería Cuauhtémoc, don Eugenio consideró impostergable la preparación de técnicos mexicanos y emprendió su obra más importante: el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, auspiciado por Enseñanza e Investigación Superior, A. C.
A continuación les dejo las reglas que conforman el ideario de Don Eugenio:
1.- Reconocer el mérito de los demás
2.- Controlar el temperamento
3.- Nunca hacer burla
4.- Ser cortés
5.- Ser tolerante
6.- Ser puntual
7.- Si uno es vanidoso hay que ocultarlo
8.- No alterar la verdad
9.- Dejar que los demás se explayen
10.- Expresarse concisamente
11.- Depurar el vocabulario
12.- Asegurarse de disfrutar el trabajo
13.- Reconocer el enorme valor del trabajador manual
14.- Pensar en el interés del negocio mas que en el propio
15.- Análisis por encima de la inspiración o la intuición
16.- La dedicación al trabajo
17.- Ser modesto
Sencillo, no?
5 comentarios:
Persona muy trabajadora y pudiente, cabe mencionar que estudió en el MIT (Instituto Tecnológico de Masachussets) creo que deberíamos aprender mucho de este tipo de personajes y felicidades Gebusca por tu nueva sección, enhorabuena y éxito en ésta.
Saludos.
Un gusto enorme por ver que hubo y deben seguir existiendo hombres con visión como este personaje que nos presentas gebusca, interesante saber que gente que apesar de no carecer de nada se preocupaba por su entorno y lo mejor "SE OCUPABA DEL MISMO"
Esto es lo que se debe resaltar, me pareces el único cuerdo de este blog. Hay que reconocer a la gente buena que nos dieron algo y quieran o no el PRI nos dio algo y este gran personaje pertenecio activamente al tricolor que ya retomara los rumbos de este país.
Me parece una forma inteligente de vivir, auque cabe señalar que este señor tuvo las facilidades pero ojo! no todos los que tienen esa suerte lo canalizan positivamente.Gracias Gebusca por compartirnos esto, lo voy a poner en mi área de trabajo en un marco monísimo y trataré de seguir éstas recomendaciones.
Cuando se tiene todo desde su nacimiento, cuando no se pasa hambre, cuando se estudia en el TEC y en el MIT, el ideario es lo de menos.
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