sábado, 5 de septiembre de 2009

La KK Traicionera!!!

Hola queridos tochomorochianos, me siento emocionado al ver que ya rebasamos las 7 mil visitas, lo cual nos da un promedio aproximado de 1000 visitas mensuales y quiero agradecerles la deferencia que tienen para con los que hacemos posible este blog, a los cuales felicito por el tiempo que le han dedicado al mismo e invito a seguir por esta misma línea. A Luna, Irreverente y Eduardo: enhorabuena.

Después del anterior choro mareador, quiero compartirles una anécdota que me sucedió hace mas de 10 años aproximadamente. Me encontraba en la ciudad de México a mis cortos 22 años y con mi primer trabajo importante en puerta, de hecho ya estaba contratado y ese día comenzaba mi carrera en el complicado rubro de la construcción. 6:oo de la mañana abrí mis ojos en aquel pequeño cuarto que mi querido hermano tenía destinado en su casa para mí, me dirigí al baño a ducharme, me vestí con aquél traje gris rata que tanto me gustaba, desayuné mi acostumbrado vaso de leche con chocolate y un buen pan dulce, tomé mi maleta (que era una maleta de rueditas que en base a un cierre se podía agrandar hacia arriba), mi portafolio de piel, le eché un ultimo vistazo a mi cuarto en señal de despedida y me dispuse a enfrentar mi nueva vida como administrador de obra en el pueblo de tepezalá en el estado de Aguascalientes.

Ya cerrando la puerta del garage me dispuse a escalar esa subida infernal que enfrenté tantas mañanas, pero ahora con una gigantesca maleta llena de ropa, de discos compactos, artículos de aseo personal, libros, etc..., tomé mi pesero que me deposito a la entrada del metro 4 caminos, comencé a bajar las escaleras y di mi primer tropiezo que sin escalas me llevó al piso ( a que chingadazo me dí, todavía me duele), después de recorrer el laberinto que lleva a los andenes por fin estaba cómodamente sentado en mi acostumbrado asiento del vagón de siempre avanzando estación por estación sin contratiempos; hasta que mi aparato digestivo me jugó una mala pasada y arribando a la estación popotla (de la ruta que recorre 4 caminos a taxqueña) decidí sin mas ni mas bajarme a buscar un pinche baño que me sacara (literalmente) de apuros. Me dirigí a la salida y ya en los torniquetes le pedí por piedad al vigilante que me indicará dónde estaba un baño público: hijole mi joven aquí no hay cercasss, me lleva la chingada (pensé), después de suplicarle, de rogarle, y me imagino que al ver mi rostro mas blanco que un pan bimbo, decidió dejarme pasar al baño que tienen destinado a los empleados en servicio, le encargué mi equipaje (que mas podía hacer), entré a la puerta indicada y o desilusión: estaba ocupado el pinche baño. Le pedí al ocupante se apurara, le preguntaba si tardaría y no recibí ninguna respuesta. Mi intestino comenzó a hacer de las suyas y a mandarme señales de: la kk va en camino. El clásico retortijón comenzó en aumento, pasé mi vista por todo el lugar y ubique un espacio dónde estaban los utensilios de aseo, trapeadores, jaladores, escobas, paños y una cubeta siii una cubeta, lo que se imaginan es cierto... ¡¡¡me cagué en la cubeta!!!, utilicé mis pañuelos desechables de bolsillo, traté de ubicar la cubeta dónde no la vieran fácilmente y comencé a paso rápido la graciosa huída. Fui por mi equipaje, agradecí al poli, esperé impaciente el tren (tiempo que se me hizo eterno) abordé el mismo y cuándo se cerraron las puertas me sentí aliviado.

De aquí mando una disculpa al buen poli y a la persona que tuvo que limpiar mis desechos orgánicos mejor conocidos como kk, ahora si que la cagué pero no tenía elección, no existe un buen servicio de baños públicos en el DF. ¿Se han enfrentado ustedes a la KK traicionera?, buen fin de semana.


6 comentarios:

Gil dijo...

Jajaja, puerco, no sabía de esa ahora anécdota (en su momento pesadilla), me pregunto ¿Quien no ha sido víctma del cerote traicionero, tu si quiera encontraste donde echarlo y no llevartelo puesto a casa. Muy buen rato me has echo pasar gebusca, gracias.

came dijo...

¡¡¡qué cochinooooo!!! pero en esos momentos hiciste bien, ni modo, no quiero imaginarme cuando encontraron la cubeta ¡guacala!
Muy diverticochinona tu anécdota. Gracias por compartirla.

ena dijo...

ya vés y dices que soy inoportuna yo salgo ya preparadísima, te amo.

Anónimo dijo...

yo creo que hubieras vaciado la cubeta en la cazuela del mole, total con el mole negro se confunde y ya, quiza hasta un nuevo sabor de moles podrias haber patentado. adivinen quien soy.

De tocho Morocho dijo...

anonimo seras hectorin? jaja... Gebusca, me parece que en la actualidad ya hay baños publicos, no se si en todas las estaciones del metro pero si en algunas, saludos cagon.. jajaja.

Anónimo dijo...

Contita.... Contita... te pasastessss de lanza! te hubieras comprado un Mango!! ja ja buena anecdota

Saludos

Atte. Ingenier!!