miércoles, 4 de marzo de 2009

Cuando te equivocas de rival

Es muy difícil explicar el porque se dan las rivalidades, y no hablo de las rivalidades entre equipos y seguidores de todos los deportes en el mundo; hablo de la rivalidad que se da en la cotidianidad de nuestras vidas. Entre hermanos se da mucho, entre familiares también, entre amigos y compañeros de trabajo creo que es más que común (que no normal ni sana). Cuando sientes que el compañero es muy güey pero está mejor que tú laboralmente hablando y por ende en el aspecto económico, te enojas y agarras un coraje enconado con dicha persona. Con los amigos sucede lo mismo, y ya entrados en gastos, con la familia (en la que no se deberían de dar este tipo de situaciones), cuando alguno de los integrantes sabe un poquito de todo, y cuando se le pregunta algo contesta normalmente de manera acertada, no faltan los chistes, los motes y la carrilla a todo lo que da. No falta uno o más despistados que tratan siempre de desacreditar al sabelotodo de la familia y termina de manera sistemática contradiciendolo en todo, bien o mal pero la contradicción aparece sin que tenga razón de ser, y lo peor, lo tratan de imitar, es cuando perdemos de vista lo realmente importante y ocupamos nuestra mente en cosas que ni siquiera deberíamos mencionar por lo estéril que resulta. No nos confundamos de rival, porque la mayoría de las veces ni contrincante es y nos embarullamos en estupideces. Citando lo que dijo el Sr. Jorge Castañeda, cuando alguien le pregunto el porque de su decisión de no enfrentar a la ya memorable Martita de Fox, él sabiamente contesto: no soy tan estúpido como para entrar a una guerra que de antemano está perdida. Mis queridos amigos, la vida es como una carrera de caballos en la cual nunca debes de voltear a ver al de al lado porque puedes perder de vista la meta, y por sobre todas las cosas...... "No nos equivoquemos de rival"

2 comentarios:

De tocho Morocho dijo...

Totalmente de acuerdo con don gilbusca, la vida creo que es una competencia contra uno mismo sin importar lo que el de a un lado diga o haga para molestarte, no debes desconcentrarte de tus metas...

Saludos.

Gebusca dijo...

Creo que para que haya una rivalidad se necesitan por lo menos 2, asi que cuando uno se crea una rivalidad hay que siempre cersiorarse que por lo menos la otra parte lo sepa, porque si no ta cabrón, termina uno siendo su propio rival, saludos.