La insoportable levedad del ser

En el camino que nos toca transitar por nuestra vida, nos encontramos con un sin fin de personas y por ende con mundos distintos; hay los que son positivos, los cascarrabias, los filósofos, los intelectuales, polifaceticos, pero hay uno que me llama mucho la atención por su forma tan..... digamosle peculiar, ¿a quien me refiero?...... al personaje que te dice: si no estás conmigo estás en mi contra, total y completamente visceral. Ese ser al que le platicas algo y te sale con que ¡ya lo sabía! ¡te lo dije! soy, soy soy y soy. Debo confesar que en algún momento de mi vida, la tendencia que estaba tomando un servidor era esa, ¡Solo yo tengo la razón y me vale madre!. No sé si para bien o para mal pero cambie, y al día de hoy reconozco lo que antes se me hacía hasta humillante. Pero no me quiero desviar, es muy válido que se quiera ser protagonista, que quieras ser alguien en la vida, lo que no es valedero, es que te lleves entre las patas a todos los que te rodean. Los fundamentalistas son buenos para las dictaduras (algunas dolorosamente necesarias), pero terminan arruinando la vida de los que los rodean. Hay que querer a las personas como son, pero nunca dejarse pisotear, ni dejar de decir lo que sientes por respeto. El no decir las cosas enferma, el aceptar todo, frustra; una cosa es no querer problemas y otra muy distinta el ser agachón. Como dice la leona dormida "hoy voy a cambiar". Cuidense mucho y no confundan el respeto con el sometimiento. A los dueños de los mundos, hay que dejarlos en sus mundos.
"El envejecer es ley de vida, el madurar es opcional"
Chao Bye.