¡Hola tochomorochianos!¡Cómo no recordar a todos los maestros en su día! Pensé mucho cómo iniciar en esta ocasión mi intervención en el blog, pensé en hablar bien de todos los maestros, pero no, porque no todos son buenos ni fascinantes maestros, entonces me dije "Luna habla de aquellos que te dejaron marcada, y no precisamente de cosas buenas sino de los que utilizaban como metodología -las letras con sangre entran-, pero no, no vale la pena desperdiciar el espacio para mencionar a tan singulares y pésimos personajes".
Pienso en la palabra "maestro" y suena bien, dejando enterrada la parte oscura de los que imparten clase sin saber porque y para qué, del sindicato, del pensamiento de muchos al decir que son flojos, etc. etc. etc.
Sólo voy a mencionar parte de lo que un excelente maestro me enseñó al ser mi asesor de tesis hace ya más de 20 años.
1. Los buenos maestros tienen buena cultura académica y son elocuentes, mientras que los maestros fascinantes tratan de entender el funcionamiento de las mentes de sus alumnos para poder educarlos mejor.
2. Los buenos maestros tienen una metodología y son didácticos, mientras que los maestros fascinantes tienen la sensibilidad para hablar a los corazones de sus alumnos.
3. Los buenos maestros educan la inteligencia lógica, mientras que los maestros fascinantes educan la emoción, enseñan a sus alumnos a explorar su propio ser.
4. Los buenos maestros usan la memoria como depósito de información, mientras que los maestros fascinantes la usan para estimular la creatividad.
5. Los buenos maestros son temporales, mientras que los maestros fascinantes son inolvidables.
6. Los buenos maestros corrigen el comportamiento, mientras que los maestros fascinantes resuelven los conflictos en el salón de clases con inteligencia.
7. Los buenos maestros educan para una profesión, mientras que los maestros fascinantes educan para la vida.
2. Los buenos maestros tienen una metodología y son didácticos, mientras que los maestros fascinantes tienen la sensibilidad para hablar a los corazones de sus alumnos.
3. Los buenos maestros educan la inteligencia lógica, mientras que los maestros fascinantes educan la emoción, enseñan a sus alumnos a explorar su propio ser.
4. Los buenos maestros usan la memoria como depósito de información, mientras que los maestros fascinantes la usan para estimular la creatividad.
5. Los buenos maestros son temporales, mientras que los maestros fascinantes son inolvidables.
6. Los buenos maestros corrigen el comportamiento, mientras que los maestros fascinantes resuelven los conflictos en el salón de clases con inteligencia.
7. Los buenos maestros educan para una profesión, mientras que los maestros fascinantes educan para la vida.
A fin de cuentas queridos tochomorochianos, la educación que recibamos a lo largo de nuestra formación académica es para la vida.
Bye.
2 comentarios:
Muchas gracias por tan bonito comentario, mi queridisima y fascinante maestra; Te Amo.
Muy buen aporte... Completamente de acuerdo Luna, gracias por compartirlo....
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