sábado, 16 de mayo de 2009

Reflexiones......El picapedrero!!!


Hola mis queridos tochomorochianos, ¿cuantas veces no queremos ser lo que no somos en realidad?, ¿cuantas veces anhelamos ser lo que es el de al lado sin conocer siquiera la historia que lo ha llevado a donde está?, ¿cuantas veces renegamos de nosotros mismos y no nos detenemos a ver las bendiciones que poseemos?, les dejo esta reflexión de José Zambrano que espero les guste, pásenla bonito.


El Picapedrero

Debajo de un sol quemante sin camisa y sin sombrero, picaba piedra jadeante un pobre picapedrero. Renegando de su suerte dijo a Dios con emoción: Señor, el sol es mas fuerte que mi ser. "Quiero ser Sol". Al ser Sol quiso quemar pero una nube se opuso, y siempre en su batallar, en la senda se interpuso. La oración que siempre sube hasta Dios, asi se oyó: ¡Señor, yo quiero ser nube pues ella es mejor que yo!. Al ser nube, en su porfía al Sol quiso molestar, pero el viento noche y día la empujaba siempre al mar. Y aquí vino el sentimiento de una nueva imprecación. "Señor Dios, quiero ser viento, concede mi petición". El viento quiso soplar con rabia furiosa y loca más siempre se fue a estrellar en la montaña, en la roca. Al ver que era más potente la roca que el viento mismo, pidió al Dios omnipotente con humilde misticismo: "Yo te quiero suplicar que me conviertas en roca, pues no basta con soplar, mi condición es muy poca". Y este deseo postrero concedió el Dios infinito, mas hubo un picapedrero que al herirla lentamente, la hizo exclamar con un grito: "Quiero se picapedrero"

2 comentarios:

ena dijo...

Buena reflexión, es cierto que muchas veces vemos las bendiciones de otras personas y deseamos las cosas que no tenemos y perdemos el tiempo fijandonos en eso sin darnos cuenta que se nos va el tiempo sin disfrutar lo grandioso que Dios nos ha dado.

irreverente dijo...

¿Cuanto tiempo han perdido miles de alquimistas queriendo encontrar la fuente de la juventud, hacer tesoro del carbón? y al final ¿que?. Este tema, me da la oportunidad de citar a Santiago, un humilde muchacho que recorre el mundo en busca de un tesoro maravilloso, y solo al regresar al punto en que partio, se dio cuenta que siempre había tenido el tan ansiado tesoro en frente de él. Paulo Coelho. Muy bueno gebusca, saludos