Queridos todos, este día quiero compartir con ustedes una enseñanza de positivismo, lucha y fé, que espero los contagie y creanme lo único que no tiene solución es la muerte, les dejo este cuento:
El pajarito del bosque
Había una vez un bosque hermoso donde no faltaba nada, había grandes y hermosas cascadas de agua cristalina, que desembocaban en ríos caudalosos de donde todos los animalitos tomaban de su fresca agua, había de casi todos los frutos y arboles, parecía que todo, todo estaba en su lugar.
Un mal día, donde todos los animales vivían su día cotidiano y feliz, comenzó un terrible y enorme incendio, como era de esperarse todos los animales se espantaron mucho y comenzaron a correr, tratándo de salir del bosque, solo un pajarito pequeñito permanecía inmóvil y les pedía, al resto de los animales, que no huyeran que juntos podrían apagar el incendio, que no podían abandonar su hogar, el lugar que les había dado tanto, y donde habían pasado tantas alegrías, pero nadie le hacía caso, todos huían rápidamente; mientras tanto el pajarito comenzó a tratar solo de apagar el aparatoso incendio, iba al rió, regresaba donde estaba el incendio y dejaba caer una gotita de agua de cada una de sus alitas, regresaba al rió por mas agua y volvía al incendio a derramar una gotita de cada alita, hasta que Dios conmovido por su valentía, lucha y amor por su hogar se compadeció y dejo caer sobre el bosque una tormenta, suficiente para terminar con el fuego. Meses después el bosque comenzó a reverdeser, los arboles volvieron a dar frutos, el bosque fue, incluso, mejor que como era antes y todos los animales, incluyendo al pajarito, vivieron igual o mas contentos de lo que eran antes.
Este pequeño cuento es originario de la filosofía Japonesa, espero de todo corazón sean como el pajarito de la historia, luchen, trabajen y dejen caer sobre nuestro querido país, dos gotitas de sudor, de amor y de fé, pásenla bonito.
4 comentarios:
Me encantó éste cuento, me hace reflexionar sobre las personas que nos pasamos quejándonos el lugar donde vivimos y cuando nos toca hacer algo por él o no tenemos tiempo o no nos interesa tenerlo, es cierto hay que dar algo más que solo intención.
Perdón Gebusca, pero no entendi el cuento, a lo mejor mi edad ya no me permite entender lo sano. Mil disculpas.
este tipo de lectura me parece mil veces mejor que la del irreverente, no se que no entiende el Dr. ordodez, a de ser de mente lenta.bien Gebusca.
Buena reflexión. Para todo hay gustos anónimo, no hay mentes lentas,lo mejor es ser de "mente abierta".
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